El otro día fuí a comprar el último álbum de Björk. El dependiente de la tienda me explicó que había dos formatos: el cd "normal" y la edición especial 5.1. Evidentemente, el segundo formato salía más caro.
Le pregunté que si merecía la pena comprar la edición especial, a lo que él me contestó que eso dependía de mi equipo de sonido. Lo pensé y finalmente me llevé el cd "normal". Al fin y al cabo, le dije, sólo tengo dos oídos.
Hoy he descubierto, curioseando por la red, algo que confirma mi teoría. Se trata de una técnica de grabación que, con sólo dos micrófonos y un algoritmo llamado Cétera, se puede conseguir una sensación sonora tridimensional tan lograda o incluso mejor que el 5.1.
Si no me crees, ponte los auriculares y escucha el siguiente fragmento: